La tuberculosis (abreviada como TB) es una enfermedad que afecta principalmente a los pulmones y se transmite fácilmente a través del aire cuando una persona infectada habla, se ríe o tose.
(parte1) como evitar contraer la tuberculosis
1Evita exponerte a personas con
tuberculosis activa. Evidentemente,
la precaución más importante que puedes tomar para prevenir la tuberculosis es
evitar estar cerca de personas que tengan activa la enfermedad (la cual es
altamente contagiosa), en especial si eres portador de la tuberculosis latente.
Más específicamente:
·
No
pases demasiado tiempo con personas que sufran de tuberculosis activa, en
especial si han recibido tratamiento por menos de dos semanas. En especial, es
importante que evites estar con pacientes de tuberculosis en habitaciones
cálidas y mal ventiladas.
·
Si te
ves obligado a estar cerca de pacientes de tuberculosis (por ejemplo, si
trabajas en un centro de atención donde tratan a las personas con esta
enfermedad) necesitarás tomar medidas preventivas para que la bacteria no entre
en tu organismo, tales como usar una mascarilla.
·
Si un
amigo o un familiar sufre de tuberculosis activa, puedes asegurarte de que siga
estrictamente el tratamiento para ayudarlo a deshacerse de la enfermedad y así
disminuir tu propio riesgo.
2Ten en cuenta si eres
"vulnerable". Ciertos
grupos de personas tienen un riesgo mayor de desarrollar tuberculosis que
otras. Si eres miembro de uno de estos grupos, necesitas estar más atento para
protegerte de la exposición a la enfermedad. Algunos de los principales grupos
vulnerables incluyen:
·
Las
personas con el sistema inmunológico debilitado, como los pacientes de sida o
de VIH.
·
Las
personas que cuidan de pacientes con tuberculosis activa o que viven con ellos,
como un pariente cercano, un doctor o una enfermera.
·
Las
personas que viven hacinadas en lugares confinados, tales como prisiones,
asilos o albergues para indigentes.
·
Las personas
que abusan de las drogas y el alcohol o que tienen acceso limitado (o ningún
acceso) a servicios de salud adecuados.
·
Las
personas que viven o viajan a lugares donde la tuberculosis es común, tales
como América Latina, África y ciertas partes de Asia.
3Lleva un estilo de vida saludable. Las personas con un estado de
salud deficiente son más susceptibles a la tuberculosis, ya que su resistencia
a la enfermedad es menor que en las personas sanas. Por lo tanto, es importante
que hagas lo posible para llevar un estilo de vida saludable.
·
Lleva
una dieta balanceada y saludable que contenga mucha fruta, verduras, granos
enteros y carne magra. Evita las comidas grasosas, azucaradas y procesadas.
·
Has
ejercicio a menudo, al menos 3 o 4 veces por semana. Trata de incorporar a tu
rutina algunos ejercicios cardiovasculares favorables, tales como correr, nadar
o remar.
·
Reduce
el consumo de alcohol y evita fumar o consumir drogas.
·
Duerme
bien por las noches, idealmente entre 7 y 8 horas.
·
Mantén
una buena higiene personal y trata de pasar tanto tiempo como puedas al aire
libre, tomando aire fresco.
4Hazte aplicar la vacuna de BCG para
prevenir la tuberculosis. La
vacuna de BCG (Bacilo de Calmette y Guérin) se utiliza en muchos países para
evitar la propagación de la tuberculosis, en especial entre los niños pequeños.
Sin embargo, si te encuentras en los Estados Unidos es conveniente que sepas
que la vacuna no se aplica a menudo en ese país, ya que las tasas de infección
son bajas y la enfermedad responde bien al tratamiento. Por lo tanto, el Centro
para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés)
no recomienda esta vacuna como método de inmunización rutinaria. De hecho, el
CDC recomienda aplicar la vacuna únicamente a los habitantes de los Estados
Unidos en las siguientes situaciones:
·
Cuando
un niño tiene un resultado negativo en la prueba de tuberculosis pero sigue
estando expuesto a la enfermedad, en especial a las cepas que son resistentes
al tratamiento.
·
Cuando
una persona que trabaja en el campo médico esté expuesta continuamente a la
enfermedad, en especial a las cepas resistentes al tratamiento.
·
Antes
de viajar a un país donde la tuberculosis sea predominante.
(parte2) como diagnosticar y tratar la tuberculosis
1Programa una prueba
para detectar la tuberculosis si estuviste expuesto a una persona infectada. Si estuviste
expuesto recientemente a una persona con tuberculosis activa y crees que
posiblemente contrajiste la enfermedad, es importante que consultes con tu
médico de inmediato. Existen 2 métodos para detectar la tuberculosis:
·
Prueba
cutánea: la prueba cutánea de
tuberculina (o prueba de Mantoux) requiere de la inyección de una solución
proteínica entre las 2 y 8 semanas posteriores al contacto con una persona
infectada. Después de tomar la prueba, el paciente debe regresar al doctor a
los 2 o 3 días para analizar la reacción de la piel.
·
Análisis
de sangre: aunque no es tan
común como la prueba cutánea, el análisis de sangre para detectar la
tuberculosis necesita de una sola visita al doctor y es menos probable
malinterpretar sus resultados. Esta opción resulta necesaria para las personas
que recibieron la vacuna de BCG, ya que esta puede interferir con la precisión
de la prueba cutánea de tuberculina.
·
Si los
resultados de tu prueba son positivos, deberás someterte a exámenes
adicionales. Los médicos necesitarán determinar si tienes tuberculosis latente
(que no es contagiosa) o tuberculosis activa antes de proceder con el
tratamiento. Las pruebas incluyen la radiografía de pecho y el examen de
esputo.
2Comienza de inmediato el tratamiento
para la tuberculosis latente. Si tus pruebas detectaron que tienes tuberculosis latente, debes
consultar con tu doctor sobre el mejor tratamiento a seguir.
·
Aunque
la tuberculosis latente no es contagiosa ni te hace sentir enfermo(a),
probablemente tu doctor te prescribirá una serie de antibióticos para acabar
con los gérmenes inactivos de la tuberculosis y para evitar que la enfermedad
entre en su fase activa.
·
Los 2
tratamientos más comunes son: tomar isoniacida diariamente o 2 veces por semana
(La duración del tratamiento es de entre 6 y 9 meses) o tomar rifampicina
diariamente durante 4 meses.
3Comienza de inmediato el tratamiento
para la tuberculosis activa. Si tus pruebas detectaron la tuberculosis activa, es esencial que
comiences con el tratamiento tan pronto como puedas.
·
Los
síntomas de la tuberculosis activa incluyen: tos, fiebre, pérdida de peso,
fatiga, sudoración nocturna, escalofríos y pérdida de apetito.
·
En la
actualidad, la tuberculosis activa se puede tratar adecuadamente con una combinación
de antibióticos. Sin embargo, la duración del tratamiento puede ser bastante
extensa (entre 6 y 12 meses).
·
Los
medicamentos más comunes para tratar la tuberculosis incluyen: isoniacida,
rifampicina (como el Rifadin o el Rimactane), etambutol (también conocido como
Myambutol) y la pirazinamida. Si tienes tuberculosis activa, necesitarás tomar
una combinación de estos medicamentos, en especial si tienes una cepa
resistente al tratamiento.
·
Si
sigues el tratamiento rigurosamente, deberías empezar a sentirte mejor en
cuestión de semanas y dejarás de ser un factor de contagio. Sin embargo, es
importante que termines con el tratamiento, ya que de no hacerlo la enfermedad
permanecerá en tu cuerpo y posiblemente desarrolle una resistencia mayor a los
medicamentos
(parte3) como evitar
la propagación de la tuberculosis
1Permanece en casa. Si tienes tuberculosis activa,
necesitarás tomar medidas preventivas para evitar contagiar la enfermedad a
otras personas. Después del diagnóstico, necesitarás alejarte de la escuela o
del trabajo para quedarte en casa durante varias semanas y evitar dormir o
permanecer mucho tiempo en una habitación con otras personas.
2Ventila la habitación. La tuberculosis se propaga más
fácilmente en espacios cerrados sin ventilación. Por lo tanto, es recomendable
que abras las puertas y las ventanas para permitir que el aire fresco entre a
la habitación mientras el aire contaminado sale.
3Cúbrete la boca. Justo como cuando tienes un
resfriado, necesitarás cubrirte la boca siempre que tosas, estornudes o rías.
Puedes usar tu mano si es necesario, aunque es preferible que utilices un
pañuelo.
4Ponte una mascarilla. Si te ves obligado a estar con
otras personas, es una idea conveniente que utilices una máscara quirúrgica que
cubra tu boca y tu nariz, al menos durante las primeras 3 semanas siguientes a
la infección. Esto reduce la probabilidad de contagiar la enfermedad a otra
persona
5Termina con tu tratamiento. Es absolutamente importante que
termines con el tratamiento prescrito por tu doctor. Si no lo haces, es posible
que la bacteria de la tuberculosis mute, lo que la hace más resistente a los
medicamentos y por lo tanto, más letal. Terminar con el tratamiento es la
opción más segura para ti y para las personas a tu alrededor.[5]
ADVERTENCIAS
·
Las
personas que recibieron un trasplante de órganos, que sufren de VIH o que están
en riesgo de sufrir complicaciones por otras razones, no pueden recibir
tratamiento para la tuberculosis latente.
·
No se
debe aplicar la vacuna de BCG a las embarazadas o a las personas
inmunodeprimidas (o que son proclives a serlo). No existen estudios suficientes
para determinar la seguridad de la vacuna de BCG en un feto en desarrollo.
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